domingo, junio 08, 2008

Semana de Arica: Rogelia Villarroel, Aspirando a Renovar el Casco Antiguo

Ella es la Presidenta de la Junta de Vecinos "7 de Junio", la cual abarca gran parte del Casco Antiguo de Arica. Tienen la idea de establecer un Museo Comunitario con toda la historia del sector, pero antes tienen otro anhelo: el sueño de la sede propia.

Nota escrita para El Morrocotudo.


Rogelia Villarroel Molina
es la Presidenta de la Junta de Vecinos Nº 30 “7 de Junio”. Es de aquellas dirigentes que llama a los vecinos por su nombre en cada reunión. A quienes participan, claro, en el cuadrante General Lagos - 18 de Septiembre - Yungay - Ex Isla El Alacrán. Una jurisdicción bien “power” (por ser comprender prácticamente el centro de Arica) y que, sin embargo, no tiene sede propia, cuando está tratando de activar del Casco Antiguo de la ciudad.

“Partí en esto sin saber lee ni escribir, o sea, toda mi vida estuve metida en mi casa acá en el sector y nunca me involucré en nada, porque nunca supe que había junta de vecinos acá en el centro, a diferencia de las poblaciones”, dice Rogelia. Ciertamente, hasta que con el Terremoto de 2001 como Secretaria del Comité que logro beneficios en UF para quienes vieron dañadas sus casas.

“Yo no sé si los vecinos vieron potencialidad, decisión y compromiso en mí que después que terminó todo eso, venían a mi casa a contarme sus problemas y cómo podíamos solucionarlos; la gente le tomó el gusto a organizarse”, expresa hoy en su tercer período de 2 años que concluye en Septiembre y que tuvo su origen en una asamblea que la alzó en su puesto actual, dándole representatividad y personalidad jurídica a un sector que no lo tenía.

“Cuando asumí me propuse 3 metas generales: abarcar a todos los vecinos, involucrarlos en participación y hacer presencia entre las autoridades”, señala Rogelia con proyectos en mano. “He logrado que las autoridades sepan que existimos, que nosotros también tenemos opinión, muchas necesidades, queremos ser escuchados y que nos tomen en cuenta”, indica enfática.

Sobre los logros en estos 6 años y los proyectos en mente (donde agradece y tira palos a distintas autoridades), hablé con Rogelia, puro “power” vecinal, del centro hacia fuera.

Mirando con perspectiva

¿Cuáles han sido los logros en estos 3 períodos?

“En el primer período conseguimos la pavimentación de Calle Yungay que era un peladero de tierra y casas viejas. Nos dijeron que era supuestamente imposible arreglarlo hasta que el jefe de Planificación de la época, Luis Monsalve, logró aglutinar y hacer una mesa de trabajo, porque todos se tiraban la pelota: el Serviu, la Municipalidad y el Minvu… así nadie se pudo correr y la calle se pavimentó, ubicándose después el Restorant Terra Amata y el Pub Puerto Libre. También conseguimos el riego por goteo para plantas parte alta del parque Vicuña Mackenna.

En el segundo período logramos algunos proyectos como el Comuna Segura (implantando alarmas comunitarias en 100 domicilios). Mientras tanto, hoy sigo luchando por nuestra sede. Si bien logré que nos dieran en comodato un espacio en el Mercado Central, el papel nunca me lo dieron en la Municipalidad.

En este tercer período la Sede sigue siendo un anhelo, así como que el Mercado Central sea patrimonio nuestro del sector. En este momento nuestro dolor es que estamos perdiendo toda nuestra identidad. Están echando abajo casas preciosas, claro que viejitas, pero lo que están levantando son estos horrores de estacionamientos mal hechos. Hablan del turismo, pero el turista no viene a ver piletas, porque ellos ven otras más magníficas en otras partes, ni estacionamientos, sino que vienen a ver la ciudad antigua. Es el Patrimonio perdido el que queremos recuperar”.

En Carpeta

No obstante, Rogelia dirigiendo la Junta de Vecinos “7 de Junio”, le ha impreso harta iniciativa. A los logros antes señalados, se suman el programa de radio “Cosas de Mujer”, patrocinado por el Sernam en Radio Cappíssima, donde recibieron el apoyo profesional social y salud de la Universidad Santo Tomás.

Sin embargo, tienen proyectos en carpeta, tales como “Calles de Antaño” y “Museo Comunitario”. El primero se lo presentaron al Casino Arica, pero no han recibido respuesta sobre colocar 8 planchas históricas, donde se reseñan nombres antiguos de calles en las actuales (El Telégrafo, actual Prat; La Matriz, actual San Marcos; Chicuito, actual Sangra; entre otras). El segundo, se trata de resaltar el patrimonio del sector donde se originó Arica, desde los recuerdos, elementos e historias de los vecinos del lugar.

“El proyecto más fuerte que estamos trabajando desde hace 4 años, es con respecto al Museo Comunitario, ése es mi sueño: dejando la Sede y el Museo me muero feliz, porque es el sello que quiero dejarle a la ciudad, no sólo al sector”, dice animada a pesar de la tristeza. “No podemos optar a muchos proyectos, y otros de plano lo hemos perdido porque no tenemos lugar. De hecho, ganamos un proyecto Chile Enter, con computadores, pero no tenemos donde colocarlos”, precisa, al mismo tiempo que reclama la falta de decisión de los Concejales que pensaron en darles un espacio en el Casino de Afuma, el cual está en desuso en el Edificio Consistorial.

La Gestión hace la Fuerza

Rogelia está orgullosa de su gestión, luego que recibiera esta Junta de Vecinos emblemática, pero “virtual” al no tener sede. El 15 de diciembre del año pasado realizaron una Feria donde los vecinos contaban la historia del Casco Antiguo en 20 stand. Ése ha sido su sello: aprender y transmitir.

La idea de Museo Comunitario nos la contó un poco José Barraza. En el Caso del Casco Antiguo, donde prácticamente partió la ciudad, ¿qué cosas colocaría de manera muy especial en ese Museo?

“Lo más importante es que nosotros tenemos en el sector muchas personas que son descendientes de la Guerra del 79. De hecho, mi abuelita es nieta de un soldado que tiene hasta una calle, Fernando Stumpnes, que está en el libro de Raquel Pino (quien está exponiendo en el Teatro Municipal "Junio 1880, Herencia Infinita del alma Ariqueña").

La cosa es que del museo está hecho el dibujo y todo. Estamos claros que esto es un tema geopolítico, que nosotros todavía tenemos asperezas con Bolivia y Perú, pero la idea es mostrar a Arica de todos los tiempos, desde el precolombino, pasando por la época colonial y el momento de la guerra hasta lo que es ahora. Entonces nosotros colocaríamos la historia de Arica a partir de las familias que fueron llegando: peruanas, bolivianas, chilenas y todas las demás”.

Con la idea clara, ¿qué es lo que falta?

Hay bastante material, pero falta el lugar físico y la voluntad política. Desafortunadamente, esto va más allá y de lo que me podido percatar es que si esta idea naciera de una instancia superior, una universidad, la municipalidad, esto sale, porque ellos tienen el dinero y toda la maquinaria jurídica y de planificación… nosotros tenemos las ganas y la idea. Como esto nace de las bases, todos lo encuentran excelente, pero el problema es que falta alguien que diga ‘nosotros vamos a involucrarnos con uds. ahora’. Donde quizás topamos, es que siempre hemos dejado en claro es que queremos guiar esto, ¿pero qué sucede? Uno tiene la idea, llegan los de arriba, se sientan detrás de un escritorio y transforman todo y queremos que nos respeten la identidad y el sentimiento”.

Esta aspiración del Museo Comunitario venía a complementarse con el Circuito Histórico propuesto por el Arquitecto y dueño del Restorant Terra Amata, Fernando Antequera: un recorrido por casas del sector, donde compartiendo almuerzo y onces, los vecinos contarían la historia del Casco Antiguo. Pero sin sede, todo eso pierde fuerza. Si bien, proponían la Casona de San Marcos con Colón como Sede y Museo, está finalmente se convirtió en otro estacionamiento más, Serviu mediante.

¿Y qué le parece el Museo de Sitio de Colón 10 que está levantando la UTA?

“Eh, bien, si ellos tienen plata. Cuando nos invitaron en algunas instancias a participar (para dejarlo establecido en un dossier), los apoyamos, porque es importante que los vecinos se sientan comprometidos. Limpiamos esa parte, diciéndoles ‘esperamos que llegada la instancia después nos apoyen uds. a nosotros’. ‘No, sí’, dicen… Igual tengo sentimiento de pena y frustración, porque ellos tienen el poder y el dinero para hacerlo y nosotros no tenemos nada más que las ganas, mientras la maquinaria de la UTA sigue avanzando sin tomar en cuenta nuestra idea”.

Y respecto al Proyecto Mirador de la Virgen, ¿quién cuidará y contará la historia?

“Nosotros al parecer no. Cuando se presentó el proyecto hace 3 años, el Serviu nos contactó y nunca más nos invitaron a participar. Eso es una de las cosas que me molesta de las autoridades, cuando nos necesitan nos llaman, pero cuando arman todo ni nos informan. No digo que nos inviten a cortar cinta, pero sí reconocer el trabajo de la gente”.

La Junta Vecinal “7 de Junio” tiene ganas e ideas, algo que pocas veces se da en las bases. Es más, hasta han hecho carne otra aspiración desde hace 2 años: la creación de la Agrupación del Casco Antiguo.

“Nos conformamos con personalidad jurídica la semana pasada y la idea es justamente trabajar los temas que nos involucra a todos y que nos potencian; lo más fuerte son las calles y la lucha contra las botillerías y lugares nocturnos que queremos que salgan del sector, porque ya está bueno que paguemos los platos rotos de la diversión de personas que vienen de otros sectores.

Nos atacan porque supuestamente no queremos turismo, ni renovación, ni trabajo, pero eso le he hecho hacer ver a los Concejales: ¿Ud. dejaría trabajar en estos Pub y Café con piernas a sus mujeres y sus hijas? Entonces no me digan que aquello es trabajo. Tampoco es lindo estar limpiando los domingos las fecas, los vómitos y hasta condones que dejan en las puertas de las casas. Frente al Teatro Municipal es una tomatera hasta con relaciones sexuales. Por lo menos, a fuerza de tanto molestar y llamar a Carabineros, conseguimos que no se estacionaran en calle San Marcos porque con las radios no dejaban dormir”, se explaya.

Minuto de los descargos… ¿algo más que agregar?

Solamente pedirle a las autoridades que tengan más sensibilidad a nuestras necesidades y peticiones, y que no solo nos escuchen, sino que ejecuten. Ellos son muy respetuosos conmigo (como lo soy con ellos: Alcalde, Gobernador, Intendente, etc.), pero nos gustaría que no solo escuchen sino que se comprometan, que sean capaces de poner fechas y se animen a ayudar a hacerlas.

El anhelo más fuerte es el Museo y la Sede. El Intendente Rocafull se quejaba hace poco por el diario que no hay proyectos interesantes, siendo que hay plata… yo llevo 4 años gestionando la idea del Museo para que para salga en el Bicentenario y todavía nada. Todas las autoridades lo encuentran interesante y novedoso, sobre todo porque nace de las bases, de la junta de vecinos y no de la cabeza, entonces apoyen de verdad, hagámoslo”.